Era una mañana de sol radiante, por lo que me dispuse a dar un paseo por el campo de flores tan hermoso que había al lado me mi casa, en mi paseo escuche a alguien llorar, por ello mire de lado a lado para buscar quien lloraba y poderle ayudar, me fije que el llanto venia de una flor, extrañado le pregunte...
-¿Qué te pasa florecilla?
-Pues que estoy harta de que me trate diferente y no para bien...
- ¿Quien puede hacerle eso a una flor tan hermosa?- Dije enfadado.
-¿Ves la abejita que zumba por las flores amarillas? Pues cuando va a coger polen de esas flores baila sin parar y muchas amigas las van a visitar, pero cuando llega a mi no hace nada de eso, simplemente coge su polen y me dice "te quiero"...
-Florecilla si esa abejita no te trata igual que las demás no dejes que coja tu polen, reservarlo para otra abejita que si lo valore.
La flor sonrio y cuando la abeja se acerco a ella no le permitió coger su polen, esto molesto tanto a la abejita que le prometió que desde aquel día haría lo posible para conseguir ese polen...
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