Dicen que cuando te enamoras ninguna piedra puede entorpecer tu camino, y que si te caes y te haces una herida estarán para curarte, pero solo son palabras, ya que yo me que caído sin parar por este camino lleno de piedras, y con rasguños me levante y seguí, pero cuando la herida era profunda me ponía mis vendas y me curaba solo, así que déjate de palabras y muéstrame hechos. -Dije cabreado y el solo sonrió.