El estaba allí posado en el árbol, parecía triste por ello le pregunte:
-¿Te dejo?- pregunté, pero no contesto.
-¿Le quieres?- Miró al frente, pero no contesto.
-¿Te hizo daño?- Desvió la mirada, pero no contesto.
-¿Le besarías otra vez?- Me miró, pero no contesto.
-¿Si te pidiera algo se lo darías?- Siguió mirándome, pero no contesto.
-¿Volverías con el si te dijera que volvieses?- Se le escapó una sonrisa, pero no contesto...
El pajarito voló y de árbol en árbol fue sin encontrar su lugar.