jueves, 26 de julio de 2012

Un viaje a la felicidad

Ya salia el sol entre las montañas, ya los pájaros cantaban mientras volaban por el cielo, todo parecía decir que era un perfecto día, pero yo no encontraba mi felicidad.... Por ello cogí mi mochila dispuesto a salir y hacer fotos a todas las cosas bonitas que hubieran por el camino, ese camino lleno de piedras del que tanto me gusta escribir.
Por el camino me encontré un castillo, ya roto por el paso del tiempo, pensé que el que hubiera vivido allí antes algún día dejaría de luchar y el tiempo hizo que su castillo estuviera en esas condiciones, pero alrededor del castillo había un jardín de hermosas flores que le quitaba la tristeza a ese lugar, por lo que decidir echarle una foto en la que saliera tanto el castillo como el jardín.
Continué mi viaje, en el encontré un joven zorro que buscaba comida para alimentarse, pensé que el pobre animal nunca dejo de luchar, a pesar de que su vida fuera una rutina, por lo que decidí hacerle una foto al zorro.
A lo lejos del camino, divise aun joven poeta, que buscaba sus versos en el cantar de los pájaros, pensé que  el por pequeñas o insignificante que fueran las cosas, sabia valorar todo lo que tenia a su alrededor y encontrarle la belleza, por lo que añadí una foto mas a mi viaje.
Continué caminando haciendo fotos a cosas que te podrían llevar a la felicidad asta que empezó a anochecer. Cuando llegue a casa decidí ver todas esas fotos que había echo, por lo que pensé que en cada una de ellas había mucha felicidad a pesar de todo lo malo que esto tuviera, que aunque te canses de la rutina hay que ser fuerte y que tenemos que valorar todo lo que tenemos, pero si que pensé que muchas veces tenemos que huir de esa rutina o ver que algo cambia para bien, ya que aunque el zorro todo lo que hacia era rutina, no siempre iba a buscar la misma comida, por lo que cambiaba de lugares en la que buscarla.