-Él me abandono, jugo conmigo y me olvido.- Dijo con lagrimas en los ojos.
-¿Quién pudo hacerte eso?- Pregunte algo triste.
-Él me quería, confiaba en mi, pero el paso del tiempo izo que todo se perdiera y acabe sola, él sentia por otra persona y yo solo fui el juguete, con el que jugo...
Al verla tan triste y sola, le dije:
-No estés triste, por que yo te prometo que te querré siempre y jamas jugare contigo.
Ella acepto, y juntos nos fuimos a vivir un nuevo comienzo.